Santa Ginebra del Amorhermoso.

Rogativas. Estos fines de semana con la primaveraza en marcha y fabricando flores a toda pastilla por esos bancales, son días de rogativas y peregrinaciones. Comenzó la rueda con Les Useres y acabará ni se sabe porque son numerosos los municipios cuyos hijos, mas los añadidos, arrancan a caminar en grupo tras el santo o la santa y sudan, y se cansan, y piden.
Piden cosas diversas, pero entre todas las peticiones, el agua es la estrella –Catí pidió, y el agua no para afortunadamente de caer desde entonces. Agua es lo que piden los vecinos de Ares a Santa Elena, los de Olocau a la Virgen de la Naranja, los de Benassal a San Cristofol, La Mata a San Marc, Villores a Sant Joan, Albocasser a Sant Pau, o los de Vilafranca a la Virgen del Llosar, con vaso de leche de cabra y pastas para la concurrencia incluidos.
Pero mientras muchos piden agua con sobradas razones de pertinaz sequía, otros lo que piden es un cubata (o varios) en amor y compañía. Ya se sabe que no hay como el calor del amor en un Bar, sobre todo cuando llueve y son las dos de la madrugada. La cuestión es que aquí, a las dos, no se puede. No, porque en cuanto el bar, tasca, garito o taberna del pueblo, que no tienen “permiso de pub”, se pasan abriendo puertas por encima de la una y media, llega la guardia civil y los trinca diga el alcalde lo que diga, que la norma la ha puesto Consellería y contra eso no hay autoridad municipal que valga. Con lo cual, los hijos mas jóvenes del Forcall organizaron una “rogativa” peculiar a través del móvil. El mensaje: Hay que reunirse en la plaza ¡Cuantos mas mejor! A fin de celebrar un “botellón” histórico.
El primero –si exceptuamos algunos “aplecs” que no son sino eso- en la Comarca, y su finalidad; reivindicativa. ¿Qué quiere decir no poderse uno tomar un botellín un viernes por la noche con los colegas, con la novieta o con uno mismo si es menester, en el pueblo de uno, a la hora en que mas le gusta tomárselo al personal, que es cuando todos los gatos son pardos? ¿Hay que moverse a Morella por cachavas, si se quiere salir un rato las noches del fin de semana? Con la salvedad de que si la tomas –la copa, no Morella- luego ¡A ver quien conduce!
No es justo y por lo tanto el personal protesta de la manera mas lúdica que se le ocurre. Convocando un “botellón” como en la City, pero con más razones. La peregrinación de Santa Ginebra ya habrá tenido lugar cuando estas líneas lleguen hasta ti querido lector desconocido. La cita era para la una y media en la madrugada del viernes al sábado y a pesar del agua que caía inmisericorde, el personal acudió. Malo será que a partir de ahora, empiece a llover gin-tonic. Las rogativas en Els Ports es lo que tienen… Que funcionan.